Fregaderos

Fregaderos y mesas de lavado en acero inoxidable para el comercio, la hostelería y la restauración

En una cocina profesional es habitual realizar trabajos a destajo durante largas jornadas de trabajo.

Cuando se realiza este trabajo, comienza un tipo de servicio diferente.

Aquí las máquinas de cocción dejan paso a otro tipo de equipamiento esencial a continuación: las mesas y fregaderos de limpieza profesional.

Todos los elementos, máquinas y utensilios utilizados en la cocina deben limpiarse siempre a fondo, completamente y con regularidad.

Este trabajo se realiza en la sala de limpieza, una zona integrada en la cocina industrial donde se instalan elementos especialmente diseñados para este fin.

Los fregaderos comerciales y los lavabos de acero inoxidable son una parte integral de una cocina profesional.

La limpieza y la higiene de la cocina están en juego.

¿Qué es un fregadero?

Un fregadero es un mueble con una cubeta o poza para lavar platos, cubiertos, vasos y otros utensilios de cocina (como ollas y sartenes).

Fregaderos de acero inoxidable para hostelería.

Los fregaderos industriales y las mesas de fregado están especialmente diseñados y fabricados para uso comercial.

Existen diferentes tipos y características de fregaderos para satisfacer las necesidades de cualquier empresa de restauración:

• Mesas con uno o dos lavabos - Mesas con dos pozas
  
• Puede colocarse en el centro, a la derecha o a la izquierda.
• Con o sin rejilla de escurrido.
• Con bastidor en acero inoxidable.
• Con uno o más estantes en la parte inferior.

Lo más importante es que se puede adaptar a cualquier cocina y a cualquier espacio.

Todos los fregaderos están construidos en acero inoxidable, esto hace que sean fáciles de limpiar, mantener y desinfectar.

También están disponibles en diferentes tamaños para satisfacer las necesidades de las distintas empresas.

Características de los fregaderos en acero inoxidable

Los lavabos y fregaderos consisten en lo siguiente:

Seno o Poza

También se conoce como fregadero, lavabo, pila o cuba.

Consta de una zona específica para lavar los utensilios.

Se coloca en el lado derecho, izquierdo o central de la mesa.

Debe estar equipado con una válvula de drenaje.

Contribuirá a reducir el ruido del proceso de lavado.

Los fregaderos, lavabos y bañeras están disponibles en modelos simples y dobles.

Esto afecta tanto al diseño como al tamaño.

También hay que tener en cuenta la profundidad de la cuenca o poza.

Un fregadero con una cubeta más profunda le permitirá lavar las sartenes más fácilmente y sin derrames.

Bastidores

El bastidor es la estructura que permite adaptar el fregadero a su espacio.

Escurridores

Los muebles fregaderos pueden ir fabricados con o sin escurridor, y estos se pueden colocar a la izquierda o a la derecha de la poza.

Pies o patas

Esta es una medida para asegurar la unidad al suelo.

El ajuste de la altura es muy importante.

Peto trasero o lateral.

El incorporar un peto en un mueble fregadero es muy práctico.

Facilita la limpieza.

También evita que el agua, las cucharas, los tenedores, los cuchillos y otros accesorios de cocina goteen y caigan sobre la parte trasera del mueble.

Relieve o reborde frontal

 Este accesorio hace que el agua que caiga sobre la mesa, tenga una barrera para caer por el frene del mueble.

¿Cómo se limpia un fregadero de acero inoxidable?

La limpieza del acero inoxidable en el sector de la hostelería es esencial para la conservación y la durabilidad de los equipos.

Una limpieza adecuada es siempre la mejor manera de mantener los productos de acero inoxidable.

El acero inoxidable no puede detenerse una vez que la corrosión ha comenzado.

Como resultado, cualquier metal que entre en contacto con la zona corroída se estropeará.

El acero normal se oxida cuando se expone al aire.

En el caso del acero inoxidable, al contener cromo, es éste el que se oxida y forma una película protectora llamada "película pasiva".

Esta película pasiva evita la corrosión en las zonas que protege.

Cuanto más pulido esté el acero inoxidable, más fina será esta película pasiva y más eficaz será la protección.

Productos que corroen el acero inoxidable

Los productos químicos que deben evitarse porque corroen el acero inoxidable son:

• Cloruros: Presente en desinfectantes como la sal y la lejía.
• Ácidos: presentes en alimentos como el limón, el vinagre, los cítricos, el pulpo y la sidra.

En otras palabras, se encuentran en prácticamente todos los alimentos con un pH inferior a 7.

Estos agentes pueden estar en contacto con el acero inoxidable durante algún tiempo sin causar daños.

Algunos ejemplos son la preparación de alimentos (ácidos) y la desinfección (lejía).

Lo realmente importante es que, tras el mantenimiento, no queden restos de alimentos o desinfectantes en la superficie de las piezas de acero inoxidable.

Por ello, es muy importante realizar un aclarado final con abundante agua.

Productos para uso en acero inoxidable

Se dividen en agentes de limpieza, desengrasantes (básicos) y desinfectantes.

Productos de limpieza

Utilice siempre los productos destinados al acero inoxidable.

Siga exactamente la dosis indicada por el fabricante.

No derrame productos de limpieza que no contengan agentes reductores sobre las superficies de acero inoxidable.

Preste atención a la temperatura de aplicación y compruebe el tiempo de contacto del producto.

Tras la limpieza, aclare bien con agua y deje secar la superficie.

No mezclar productos "ácidos" (desmineralizantes) con productos "alcalinos" (desengrasantes). Esta combinación producirá una sal altamente corrosiva.

Desengrasantes (básicos)

Para estos productos, se aplican las mismas reglas que para los limpiadores.

Sin embargo, la temperatura de aplicación de los desengrasantes no debe superar los 60°C.

Desinfectantes

Los desinfectantes no son agentes de limpieza.

Por lo tanto, hay que utilizar el agente de limpieza correspondiente.

Puntos clave de la limpieza

No utilice esponjas metálicas o abrasivas. Recomendamos el uso de un cepillo de fibra azul.

Al limpiar con una esponja o un cepillo de fregar, siga en lo posible la dirección de pulido. La limpieza con una esponja en movimiento circular afectará al aspecto de la superficie.

Utilice un cepillo de Neylon en las patas de los muebles para evitar que se rayen.

No utilice nunca cepillos metálicos o de acero. Pueden causar corrosión debido a la contaminación por hierro.

No deje que diferentes materiales (aluminio, cobre, acero, acero galvanizado, acero inoxidable) entren en contacto entre sí en un entorno húmedo. Esta es la mejor manera de provocar la corrosión de al menos uno de los materiales.

Otras posibles causas de corrosión son los depósitos de cal, sal y grasa.

Le recomendamos que retire inmediatamente el plástico protector de los muebles de acero inoxidable.

De lo contrario, se agrietará rápidamente y la suciedad, la grasa y el aceite se acumularán en los pliegues sin que te des cuenta. Estas sustancias pueden corroer el acero.

No utilice desinfectantes o descalcificadores en superficies muy calientes.

Límpialo regularmente. Siempre es más fácil eliminar la mancha antes de que se seque y corroa el acero inoxidable.

No utilice esponjas metálicas, sólo un paño en las superficies brillantes.

Consejos para eliminar las manchas del acero inoxidable

Una vez que hayas hecho lo básico, ten en cuenta los siguientes consejos:

Eliminar las manchas superficiales.

Son manchas que no se adhieren claramente a la superficie del acero inoxidable.

Por ejemplo, las huellas dactilares de abrir el horno o el frigorífico con las manos sucias. O las marcas que dejan los vasos y tazas mojadas.....

Para eliminarlos, humedezca un paño de microfibra, una esponja suave o un trapo con agua y jabón.

Limpia la mancha.

A continuación, secar con un paño completamente seco o una toalla de microfibra.

Cómo eliminar una mancha pegada

Una mancha adherida es una mancha que permanece en el lugar y vuelve la superficie del acero inoxidable negra o amarilla.

Esto ocurre, por ejemplo, cuando se colocan platos calientes o ollas con aceite sobre la superficie de acero inoxidable.

Para eliminar la mancha, utilice un descalcificador especial para acero inoxidable, preferiblemente en forma de crema.

Aplicar el producto y dejarlo actuar durante unos minutos.

A continuación, sumerja una paleta de fibra azul en agua caliente y frote hasta que la mancha desaparezca.